En aquellos tiempos, el predicador fotográfico se sentía escandalizado por una corriente que cada vez tenía más adeptos: Los fariseos se levantaban a mediodía y, desde la ventanilla de sus vehículos, fotografiaban los cerros del entorno de Judea. "¿Para qué madrugar? ¿Para qué las buenas luces? Con Photoshop se consigue lo mismo sin necesidad de mortificarse", decían.
Pero el predicador fotográfico se mostró ante ellos y con los brazos en alto gritó:
"Guardaos de esos falsos profetas que se acercan a vosotros disfrazados de fotógrafos, pero por dentro son como Mellados feroces.
Por sus RAWs los conoceréis, porque no pueden recogerse instantes decisivos de los photoshoperos ni buenas luces de los dormilones.
Del mismo modo, un buen fotógrafo hace buenas fotos y un mal fotógrafo hace malas fotos.
Pero cuando un fotógrafo no hace buenas fotos, se le corta y se le echa al fuego."
Los fariseos parecían no entender las exclamaciones del predicador. Pero este continuó:
"No todo el que me dice ¡Señor, Señor! entrará en la agencia Magnum, sino únicamente el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el consejo directivo.
Cuando llegue aquel día, habrá muchos que vendrán a decirme: Señor, Señor, nosotros hemos publicado mucho, y haciendo gran número de retoques hemos ganado más concursos que los buscadores de luz.
Entonces yo les diré: ¡Jamás os conocí! ¡Apartaos de mí los que hacéis retoques!"
En ese momento dos seguratas de la sinagoga aparecieron y se llevaron al predicador por la fuerza.
Los retocadores respiraron aliviados y continuaron recogiendo capas, mientras a lo lejos se oía al predicador gritando "Por sus RAWs los conoceréis!!!!"
¿continuará?
Pero el predicador fotográfico se mostró ante ellos y con los brazos en alto gritó:
"Guardaos de esos falsos profetas que se acercan a vosotros disfrazados de fotógrafos, pero por dentro son como Mellados feroces.
Por sus RAWs los conoceréis, porque no pueden recogerse instantes decisivos de los photoshoperos ni buenas luces de los dormilones.
Del mismo modo, un buen fotógrafo hace buenas fotos y un mal fotógrafo hace malas fotos.
Pero cuando un fotógrafo no hace buenas fotos, se le corta y se le echa al fuego."
Los fariseos parecían no entender las exclamaciones del predicador. Pero este continuó:
"No todo el que me dice ¡Señor, Señor! entrará en la agencia Magnum, sino únicamente el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el consejo directivo.
Cuando llegue aquel día, habrá muchos que vendrán a decirme: Señor, Señor, nosotros hemos publicado mucho, y haciendo gran número de retoques hemos ganado más concursos que los buscadores de luz.
Entonces yo les diré: ¡Jamás os conocí! ¡Apartaos de mí los que hacéis retoques!"
En ese momento dos seguratas de la sinagoga aparecieron y se llevaron al predicador por la fuerza.
Los retocadores respiraron aliviados y continuaron recogiendo capas, mientras a lo lejos se oía al predicador gritando "Por sus RAWs los conoceréis!!!!"
¿continuará?