jueves, 15 de abril de 2010

Cuchitriles del mundo. El Hotel "La Republique" de Gafsa.


Era ya muy tarde y no me daba tiempo de llegar a mi destino. Decidí apearme en Gafsa, ciudad del centro de Túnez, para dormir un poco y continuar mi viaje por la mañana.

Le pregunté por algún hotel al conductor del transporte con el que había llegado. Tras rechazar un par de propuestas de hoteles de muchas estrellas -para mi presupuesto, más de una ya son muchas-, el conductor me señaló un callejón diciendo: "il y a un hotel, la bas". Me eché la mochila a la espalda y caminé en esa dirección.

Era un callejón realmente oscuro. La única luz procedía del cartel del hotel que, desde fuera, parecía ligeramente más sórdido que mis alojamientos habituales. Di media vuelta y me puse a buscar una alternativa. Las únicas que encontré estaban "complet", así que regresé sobre mis pasos, de nuevo hacia la oscuridad, pensando "será solo una noche y mañana me marcharé temprano".

En la portería había cartones y bolsas de plástico por el suelo, pero también luz. Subí las escaleras y me encontré frente a un mostrador. No había nadie. Para llamar la atención dije "Bon nuit" en voz alta. Un señor con bigote apareció de debajo de una manta, tumbado en un sofá. Me hizo llenar una ficha, mientras hacia los típicos comentarios sobre el Barça que ocurren siempre que se dan cuenta que soy de Barcelona.

Me pidió que le siguiera. El señor avanzaba con la cabeza inclinada hacia la derecha, por un pasillo muy largo, con puertas a ambos lados y mal iluminado por unos escasos fluorescentes. La última puerta a la derecha era la mía.


La primera impresión no fue tan mala -incluso había una silla y una mesita- y las sábanas no parecían sucias. Me quedé.

A parte de la limpieza de las sábanas, tal vez lo más importante, en mi opinión, para valorar un lugar donde dormir es la ventilación y la ausencia de bichos peligrosos. Estos requisitos parecian cumplidos, aunque la manta que cubría la cama estaba definitivamente mugrienta y un cubo de plástico recogía el agua del desagüe del lavamanos.

Salí al pasillo a buscar el baño. Habiendo olvidado la existencia del flamante lavamanos de mi cuarto le pregunté a un señor, también con bigote pero con la cabeza en posición vertical (ambas características bastante comunes en Túnez), por un lugar donde lavarme las manos. Haciéndome más reverencias de las que normalmente soy objeto, me invitó a pasar a su habitación para usar su lavamanos. Dudé en entrar, pero finalmente lo hice, aunque con un ligero temor de que cerrara la puerta tras de sí. Afortunadamente no lo hizo.(*) La cantidad de trastos que tenia en su cuarto me hizo pensar que vivía allí, algo que en muchos países no es tan raro. Tras lavarme las manos le di las gracias y volví a mi cuarto.


Aunque las sábanas no estaban tan limpias como había pensado, la noche no fue mal del todo. Me levanté temprano y tras devolverle la llave al señor de debajo de la manta, me fui. En ese momento no sabia que la próxima noche iba a tener uno de las mejores alojamientos, al menos en cuanto a relación calidad/precio, de todos mis viajes. Es lo que tiene el ir por el mundo de forma improvisada, que se pasa del cielo al infierno -y viceversa- en un instante.

(*) Si esto hubiera pasado la semana siguiente no hubiera entrado en la habitación. Unos días más tarde presenciaría un acontecimiento del que si no les he contado nada todavía, es porque intento que el blog sea apto para todos los públicos.

Nota: El robot es el responsable de esta entrada. Yo sigo de viaje, espero que disfrutando de mejores alojamientos. Aunque probablemente mi tienda de campaña esté siendo el más habitual.

18 comentarios:

frikosal dijo...

"ligeramente más sórdido que mis alojamientos habituales"

Menudas aventuras y lo que no cuenta. En Túnez fue también donde se nos ocurrió preguntar por un sitio barato barato y era asquerosísimo. Tengo fotos del WC.

Un saludo !

kris ubach dijo...

Jordi. Me has quitado el tema de la mente. hacía tiempo que pensaba en hacer un especial de hoteles chungos. La verdad es que hay cada lugar, que no tengo palabras...felicidades por la iniciativa.

un saludo

MartinAngelair dijo...

Esos asteriscos me dan broche de lectura:...la de no lectura.




Conozco a una amiga que ha tenido dos experiencias absurdas y duras de fe en los que se apodan seres humanos.


En la primera ni llegaba a los once años, en la segunda con veinticuatro ya cumplidos.

En la primera pensó, como toda niña, que había sido culpa suya,...en la segunda, y a solas, maldijo al inhumano, con voces de odio convencidas, durante muchos años seguidos.


En ambas ocasiones, por intercesión de un ángel,...el suyo,...se libró milagrosamente de terapias de psiquiatra, a la vez que fortalecía la unión divina con ese ángel, El de la Guarda. (dicen que los ángeles no son humanos...gracias a Dios...)



Evito leer esos asteriscos para no volver a acordarme de esas historias de mi amiga.




Cuídate mucho Jordi, y sí en cambio, acuérdate siempre de tu ángel de la Guarda.






Buenas noches y un beso muy fuerte.

RAFA PÉREZ dijo...

Creo que, humildemente, podría preparar un máster en este tipo de alojamientos. A veces incluso necesito pasar por un cuchitril para empezar a empaparme del país en cuestión. ¿Debería preocuparme?

igniszz dijo...

Vaya, parece que fuiste a lo más sórdido de una sórdida ciudad. Yo recuerdo que en Bizerte, al norte, lo primero que hice fue arreglar la cerradura, que no cerraba. Al día siguiente me llevé el colchón al pasillo para dormir un poco más fresco, y comprendí porqué no arreglaban las cerraduras.
Buen viaje.

mundorero dijo...

Me encanta el título!
Y me recuerda a muchas noches de impresiones fuertes!!!

Jordi Busqué dijo...

Frikosal,

a ver cuando nos muestra esas fotos del WC. Hay cosas que no se pueden contar, menos publicar en el blog...

Jordi Busqué dijo...

Kris,

será divertido leer ese especial hoteles chungos. Seguro que tendrás casos muy "interesantes".

Jordi Busqué dijo...

Martinalgelair,

siento mucho lo de tu amiga. Yo creo que siendo realista no se puede tener fe en el ser humano. Creo que solo una minoría merece ese esfuerzo. Leí una entrevista a Gervasio Sánchez de la que tal vez hable en el blog.

Jordi Busqué dijo...

Rafa,

no debes preocuparte. Yo creo que es señal de que quieres, como tu dices, empaparte del lugar. Tengo que decir que en el 90% de las veces voy de cuchitril en cuchitril, no me gustan los alojamientos llenos de turistas. Pero intento buscar un mínimo de limpieza.

Jordi Busqué dijo...

Rafa,

no debes preocuparte. Yo creo que es señal de que quieres, como tu dices, empaparte del lugar. Tengo que decir que en el 90% de las veces voy de cuchitril en cuchitril, no me gustan los alojamientos llenos de turistas. Pero intento buscar un mínimo de limpieza.

Jordi Busqué dijo...

Igniszz,

es que en verano tiene que ser espantoso. Lo mio fue bien entrado en otoño. Hay que vigilar mucho las fechas cuando se planea un viaje.

Jordi Busqué dijo...

Mundorero,

a posteriori se ve diferente que en directo. Aunque esa vez no fue el caso. Por eso hice las fotos.

Jordi Busqué dijo...

A todos,

aunque todavía no he regresado, estoy de nuevo en la civilización y creo que voy a poder acceder a Internet con facilidad.

MartinAngelair dijo...

Se te lee contento,...y me alegro.



Con respecto a mi amiga, en ambas ocasiones, y ella insiste en que de forma extramilagrosa, salió indemne del infierno.

La única secuela 'física', es que desde la primera experiencia, comenzó a desarrollar un vértigo inusual.

Quizás y debido a ello, nos llegamos a hacer muy buenas amigas.





Esta vez, le voy a dar las buenas noches al Robot,... :)

...y los besos también.

Jordi Busqué dijo...

Martinangelair, tiene mucho sentido lo del vertigo. Especialmente si se trata del que no va relacionado con grandes alturas.

Andrés dijo...

Jeje, he dormido en bastantes hostales del mismo tipo.

Anónimo dijo...

necesidad de comprobar:)