lunes, 7 de febrero de 2011

Circulando bajo la lluvia

Ya hace más de un año que les hablé de la locura de motocicletas que hay en ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón.

También en Vietnam tuve la ocasión de presenciar lo que ocurre cuando una tormenta estalla sobre una población que se desplaza principalmente sobre dos ruedas. La respuesta es nada. No quiero decir que naden, sino que no ocurre nada, la gente sigue sus vidas, protegiéndose como puede de la lluvia, pero prácticamente no disminuye la actividad callejera.


Las fotos hablan por si solas, así que mejor me callo y les dejo con ellas. Disfrutenlas desde la comodidad y sequedad de sus casas. Si pinchan en ellas las pueden ver más grandes.

11 comentarios:

MartinAngelair dijo...

...desde la comodidad y sequedad de sus casas...



Sabes que también hay microclimas caseros?,... :)



Se podría decir, que existen lluvias de salón,...

...e incluso corrientes submarinas.





Y podríamos concluír,...

...o coíncidir en tu post,

...en que también,...se habita bajo la lluvia.








Qué ganas de coger una bici...:)




B.D.C.J.
Besos.

Jordi Busqué dijo...

MartinAngelair, vives sobre la superficie terrestre, ¿no?

MartinAngelair dijo...

Pues claro Jordi,...


...si no, no hay forma posible de coger una bici,...:)




Muchos besos.

Jordi Busqué dijo...

¿Seguro? Por un momento había pensado que eras esta.

kai51 dijo...

Me han encantado las fotos, sobre todo la tercera y la quinta,como muy bien dices para esta gente da igual que llueva o que haga sol, van a su paso.
Un saludo

RAFA PÉREZ dijo...

Fantástica serie, Jordi. Una de estas fotos sería un buen premio para uno de esos concursos que organizas ;-)

Jordi Busqué dijo...

Kai51, gracias.

Jordi Busqué dijo...

Rafa, tu vas bien para conseguirla!

P dijo...

A m también me impresionó cómo la vida sigue incluso bajo un aguacero en todo el sudeste asiático. ¿Llegarán secos a a casa? Imagino que les importará poco

Paco Nadal dijo...

El de la P... era yo antes de adrle a la tecla equivocada

Jordi Busqué dijo...

Paco, es curioso lo que hace la costumbre. A mi personalmente me molesta mucho el ir mojado, no sé si me acostumbraría.

Envidio y admiro muchas cualidades de los habitantes del llamado tercer mundo. A parte de esta anécdota de la lluvia, en muchas cosas importantes son mucho más primer mundo que nosotros.