Por fin, la única medicina alternativa en la que creo -la blasfemoterapia-, ha visto su eficacia respaldada por un interesante estudio científico que ha salido a la luz hace tan solo unos días.
El Dr. Richard Stephens, investigador de la universidad británica de Keele -y que yo me imagino que debe de ser un poco cachondo-, ha demostrado mediante un interesante estudio, que blasfemar o soltar tacos en general, sin necesariamente dirigirlos a ninguna deidad, aumenta la tolerancia al dolor de forma notable.
Dicho doctor ya había publicado un estudio parecido en la revista especializada NeuroReport, pero en este último artículo, publicado en la revista Journal of Pain, ha ido un poco más lejos, como veremos más abajo.
El método de estudio consistió en reunir a un grupo de 71 estudiantes a los que les hizo sumergir sus manos en agua con hielo y les pidió que las mantuvieran todo el tiempo que fueran capaces de resistir. A una parte del grupo les permitió el uso de una palabra de control de uso común -mesa, por ejemplo-, mientras que al resto les dejó blasfemar a sus anchas. El 73% de los participantes que podían blasfemar mantuvo las manos bajo el agua helada más tiempo -31 segundos en promedio- que el resto.
Lo más nuevo del estudio es que llega a precisar la efectividad de la técnica según la frecuencia con que se blasfema en la vida diaria: A los blasfemos habituales no les funciona mucho el método, pero para los más recatados o reprimidos, sin embargo, la eficacia es espectacular.
Al parecer, blasfemar activa los opioides del cerebro que tienen efectos parecidos a la morfina. Por ese motivo la persona necesita blasfemar de forma cada vez más salvaje para sentir el mismo alivio.
De esto se deduce que la blasfemoterapia debe ser más eficaz para los creyentes. Los ateos, que consideramos la blasfemia como un crimen sin víctima, deberemos seguir con el paracetamol.
El Dr. Richard Stephens, investigador de la universidad británica de Keele -y que yo me imagino que debe de ser un poco cachondo-, ha demostrado mediante un interesante estudio, que blasfemar o soltar tacos en general, sin necesariamente dirigirlos a ninguna deidad, aumenta la tolerancia al dolor de forma notable.
Dicho doctor ya había publicado un estudio parecido en la revista especializada NeuroReport, pero en este último artículo, publicado en la revista Journal of Pain, ha ido un poco más lejos, como veremos más abajo.
El método de estudio consistió en reunir a un grupo de 71 estudiantes a los que les hizo sumergir sus manos en agua con hielo y les pidió que las mantuvieran todo el tiempo que fueran capaces de resistir. A una parte del grupo les permitió el uso de una palabra de control de uso común -mesa, por ejemplo-, mientras que al resto les dejó blasfemar a sus anchas. El 73% de los participantes que podían blasfemar mantuvo las manos bajo el agua helada más tiempo -31 segundos en promedio- que el resto.
Lo más nuevo del estudio es que llega a precisar la efectividad de la técnica según la frecuencia con que se blasfema en la vida diaria: A los blasfemos habituales no les funciona mucho el método, pero para los más recatados o reprimidos, sin embargo, la eficacia es espectacular.
Al parecer, blasfemar activa los opioides del cerebro que tienen efectos parecidos a la morfina. Por ese motivo la persona necesita blasfemar de forma cada vez más salvaje para sentir el mismo alivio.
De esto se deduce que la blasfemoterapia debe ser más eficaz para los creyentes. Los ateos, que consideramos la blasfemia como un crimen sin víctima, deberemos seguir con el paracetamol.
8 comentarios:
Interesante estudio Jordi, creo que lo tendre en cuenta para el proyecto que te comente...cuando empieze a congelarse una mano, blasfemaré....a ver que pasa...y si consigo volver..te cuento ;)
Salut!!
Pude comprobar que es usted persona de carácter amable y discreto y no me lo imagino como consumidor habitual de blasfemia. Sin embargo, sería de lo mas interesante haberle visto por el ojo de una cerradura durante alguna noche helada en la montaña o en el curso de alguno de esos viajes que usted hace; quizás mas de un cielo prístino perdió la inocencia de un grito suyo ;)
Por cierto, la foto es una pasada.
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Por ese motivo la persona necesita blasfemar de forma cada vez más salvaje para sentir el mismo alivio.
De esto se deduce que la blasfemoterapia debe ser más eficaz para los creyentes. Los ateos, que consideramos la blasfemia como un crimen sin víctima, deberemos seguir con el paracetamol.
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Me gusta mucho lo que dices,...los que consideramos, (ateos o no,... :), la blasfemia como un crimen sin víctima,...es una frase para enmarcar,...
...y también me gusta mucho la foto.
Es en efecto, un alivio 'maldecir' de vez en cuando,...
...y digo maldecir, porque no se dice nada, creo que más bien, es una manera de expresarse y desahogarse,...de la misma forma que los que se expresan constantemente sin decir nada, utilizando en cada respiro de frase, por ejemplo el 'y tal', o 'sabes tía',
...(no, no sé, y explícame el y tal por favor...).- se les perdona si tienen una voz bonita,... :)
Muchos besos.
B.T.C.J.
y le hablo y le suelto
una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas. (L.E.A.)
qué interesante!!
Siempre lo supe !
Deu del Cel!!!!!!
Cagundenacaguntot
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