sábado, 7 de noviembre de 2009

Lluvia en el Sahara. Visita a un oasis de Túnez.

Oasis de Ksar Ghilane (pinche la foto si quiere ampliarla)

Hace unos días que he regresado de un viaje de tres semanas por Túnez. Como hay bastantes cosas para ver, decidí hacer un recorrido general del país, reservandome un día para cada lugar que, a priori, me parecía interesante. Algunas veces lo era, otras no.

Uno de los días, cerca de la luna nueva, lo reservé para ir a pasar la noche en un oasis del margen norte del Sahara. Tenía intención de hacer paisajes nocturnos con la Vía Láctea, una de mis obsesiones. Llegué por la tarde y el cielo estaba muy cubierto. Por suerte, al llegar el Sol cerca del horizonte, encontró un pequeño hueco entre las nubes que le permitió iluminar las dunas de arena, ofreciendo una oportunidad para sacar alguna foto medianamente aceptable.

Detalle de luces y sombras en las dunas

Explorando los alrededores encontré un pequeño escarabajo que había emergido del interior de una duna. Me acordé de un documental sobre el desierto de Namibia que había visto hace años, en el que aparecía un escarabajo igual exponiendo su cuerpo a la niebla matutina para beber el rocío que resbalaba por su cuerpo. Luego también me acordé que hay unas serpientes con cuernos, muy venenosas, que viven enterradas en la arena.

Escarabajo surgido del interior de la duna. Fíjense que las huellas surgen del agujero. (Puede ampliar la foto pinchándola)

Continué caminando intentando no hundir mucho los pies para no encontrar ninguna serpiente. Como no tenía ganas de perderme, cada vez que llegaba a lo alto de una duna miraba hacia atrás para no perder de vista el oasis. Así hice la primera foto de la entrada.
En una hora llegué a unas ruinas de un fuerte romano del siglo II, cuando el Imperio Romano dominaba el norte de África. Un conjunto bastante impresionante y que con una puesta de Sol despejada sería mucho más impactante.

Ruinas romanas del siglo II

Comenzó a oscurecer y el cielo seguía cubierto. Ya de noche se puso a llover y tuve que abandonar la idea de las fotos astronómicas. De todas formas me fui levantando durante la madrugada para ir comprobando el estado del cielo. La lluvia cesó y aparecieron algunos claros, pero no lo suficientemente extensos como para hacer algo de interés. Otra vez será.

Que llueva en el Sahara no es tan extraordinario. Al menos en alguna de sus partes. Según el USGS un desierto es una zona con una precipitación menor que 250mm anuales. El promedio del Sahara es de 25mm anuales, con puntos -sobretodo en el centro- en los que no se llega ni a los 5mm. Es decir que es un desierto de sobras. Pero en los margenes sur y norte llueve bastante más y, técnicamente, si se superan los 250mm esos puntos son estepa sahariana.

No sé la precipitación anual del lugar donde me encontraba, pero los señores con turbante que estaban por ahí no parecían extrañados. De hecho les pregunté y me dijeron que era relativamente normal que lloviera allí. A parte de dunas de arena había también grandes extensiones con matojos medio secos, prueba de que algo de agua sí que reciben.
Por la mañana había dejado de llover y estaba todo envuelto en una ligera niebla. No vi ningún escarabajo bebiéndosela, pero igualmente fue bastante bonito.

Niebla matutina tras la lluvia de la noche.

Marcas de la lluvia en la arena

9 comentarios:

Tino Soriano dijo...

Jordi, normalmente llueve en el Sahara cuando llegan fotógrafos...

Jordi Busqué dijo...

Sí Tino, parece que Murphy se ceba especialmente con nosotros...

igniszz dijo...

Te ahorraste los precios prohibitivos que cobran por la bebida a los turistas. De todas formas tiene que ser una experiencia fuera de serie la lluvia sobre el desierto.

frikosal dijo...

Ya nos podrían contratar a usted y a mi como traedores de lluvia o algo por el estilo, usted en el Sahara y servidor en Atacama. Y dos veces, pasando por los Monegros con la familia, ha llovido.
Una preciosidad el escarabajo.

Jordi Busqué dijo...

Igniszz,

en realidad no vi nada, ya que cuando llovía era de noche. Pero el aspecto del desierto mojado y envuelto en niebla a la mañana siguiente me gustó mucho.

Frikosal,

je, je.. Seguro que ganaríamos más si convencieramos a algún gobierno de nuestros poderes.

treehugger dijo...

Vaya pareja usted y Frikosal, El proximo verano vayan a hacer fotos nocturnas cuando aparezca algun incendio...

Le reconocí en la conferencia del doctor gracias a la pequeña foto que de usted que salió en Altair, he, he. Disculpe mi timidez por no saludarle.

Jordi Busqué dijo...

Treehugger,

espero que la próxima vez nos saludemos. Yo todavía tengo presente su cara de satisfacción en la cascada. Supongo que tras la charla del doctor tendría Vd. una expresión similar. Así que le hubiera reconocido al instante.

RAFA PÉREZ dijo...

Lluvia en el Sahara... los fotógrafos somos capaces de eso y de mucho más.

Jordi Busqué dijo...

Rafa Pérez,

ya lo creo! La próxima vez voy a intentar que sea nieve.