El efecto Streisand y el control del quinto poder

En el año 2003, la actriz y cantante Barbara Streisand demandó al fotógrafo Kenneth Adelman por 50 millones de dolares. Pretendía que una foto aérea en la que aparecía su mansión de Malibú, fuera retirada del California Coastal Records Project, una base de datos de 12000 imágenes que cubren prácticamente toda la costa de ese estado. Pero se armó un jaleo tal, que la foto fue objeto de mucha más atención de la que habría tenido si la señora Streisand no hubiera hecho nada. Es lo que se conoce como "efecto Streisand".

La abundancia de "efectos Streisand" similares pone de relieve el hecho de que todavía hay mucha gente que no se ha dado cuenta de la enorme importancia que ha adquirido el quinto poder: Internet.

Algunos de los casos más sonados ocurridos recientemente, probablemente sean la censura, por parte del PP de Valencia, de las fotos de los protagonistas de la trama Gürtel que aparecían en una exposición -¿quién no ha visto todavía esas fotos?- o el intento de recorte, por parte de Medio Ambiente, de un documental encargado por ellos mismos, sobre la destrucción del litoral español.

Pero los maléficos tentáculos del poder no se quedarán quietos ante esta fuente de control que por el momento sigue bastante descontrolada. Si el cuarto poder ya cayó en gran medida en manos de grupos políticos, ahora Internet es su próximo objetivo. Recientemente, Reporteros Sin Fronteras publicó un artículo comentando la censura de Internet en el mundo.

Por cierto, del blog de Maria Rosa Vila me llega la noticia de que acaba de nacer un nuevo periódico que pretende ser honesto. Tal vez el cuarto poder pueda liberarse a través del quinto. Mientras éste siga descontrolado, claro.

Nota: Esta entrada la sube el robot. Yo ahora estoy (supongo) haciendo un breve viaje del que, entre otras cosas, espero sacar algo para contarles.