lunes, 9 de mayo de 2011

Guia de autoayuda para angustiados

Hoja perenne, hoja caduca

Para mi no existe mejor cura para el estrés que el tiempo pasado en la naturaleza. El otro día estuve observando la diferencia de color entre las hojas perennes y las nuevas de la primavera. Recordé el concepto de contemplación -que muy pronto volverá a salir en otra entrada que ya tengo preparada-, y este texto de Thoreau que ahora comparto con ustedes:

El primer verano no leí libros; escardé las alubias. No, a menudo hice algo mejor que eso. Hubo épocas en las que no pude permitirme sacrificar la flor del momento presente por ningún trabajo, sea mental o manual. Me gusta contar con un amplio margen para mi vida. A veces, en una mañana de verano, habiendo tomado mi acostumbrado baño, me sentaba en mi soleado umbral, desde que salía el sol hasta el mediodía, transportado a un sueño en medio de los pinos y nogales americanos y zumaques, en soledad y tranquilidad no alteradas, mientras las aves cantaban alrededor o revoloteaban sin ruido a través de la casa, hasta que recordaba la marcha del tiempo por el sol que daba sobre mi ventana occidental, o el ruido del carro de algún viajero en la distante carretera. En esos lapsos, yo crecía como el maíz en la noche y eran mucho mejores que cualquier obra manual. No eran tiempos sustraídos de mi vida, sino ratos muy superiores a los que me permitía corrientemente.


Henry David Thoreau. Walden; o, La vida en los bosques. 1854.

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(versión original)

I did not read books the first summer; I hoed beans. Nay, I often did better than this. There were times when I could not afford to sacrifice the bloom of the present moment to any work, whether of the head or hands. I love a broad margin to my life. Sometimes, in a summer morning, having taken my accustomed bath, I sat in my sunny doorway from sunrise till noon, rapt in a revery, amidst the pines and hickories and sumachs, in undisturbed solitude and stillness, while the birds sing around or flitted noiseless through the house, until by the sun falling in at my west window, or the noise of some traveller's wagon on the distant highway, I was reminded of the lapse of time. I grew in those seasons like corn in the night, and they were far better than any work of the hands would have been. They were not time subtracted from my life, but so much over and above my usual allowance.

Henry David Thoreau. Walden; or, Live in the woods. 1854.

6 comentarios:

ercanito dijo...

¿este hombre no escribió ninguna biblia? porque parece que éste sí que sabía el Camino.

Jordi Busqué dijo...

Ercanito, yo creo que precisamente Walden cuenta como biblia.

MartinAngelair dijo...

'Las nuevas de primavera', están mucho más avanzadas en el parque enfrente de mi casa.


No debe estar tan alto como ese bosque en el que has estado, y disfrutado,... :)





(He vuelto a visitar vuestro blog dedicado a Thoreau, Walden or Life in the Woods)





Muchos besos.
B.N.C.J.

Jordi Busqué dijo...

MartinAngelair, efectivamente, el bosque está bastante alto.

Oddiseis dijo...

Thoreau habla de los días contemplativos pero ¿y las noches? Porque no puedo ni imaginarme cómo serían esas noches en los bosques profundos de norteamérica en los tiempos en los que no existían aun (o apenas una pizca) la iluminación urbana y la contaminación luminosa.

Me encanta esa reflexión; el tiempo meditado "... No eran tiempos sustraídos de mi vida, sino ratos muy superiores a los que me permitía corrientemente ... ". Vivimos bajo la tiranía de la acción, de la ocupación.

Tanto por aprender ...

Jordi Busqué dijo...

Oddiseis, ahora mismo no recuerdo ningún comentario de Thoreau sobre los cielos estrellados. Me suena algo de la Vía Láctea, pero ahora mismo no lo sitúo.

La falta de tiempo es consecuencia de nuestra extrema codicia.