lunes, 21 de mayo de 2012

Epifanías ateas: clasificación y consejos para tenerlas. Primera parte.

Autoretrato bajo las estrellas y con la sombra del trípode y la cámara(*)

En inglés, to have an epiphany significa tener una experiencia de comprensión repentina del significado profundo de algo. En español "epifanía" tiene más connotaciones religiosas, pero las que yo tengo no las tienen. Es de epifanías ateas de las que yo disfruto.

La mayoría de epifanías que tengo son inmensamente agradables(**), y suelo tenerlas en soledad y en plena naturaleza; a menudo bajo las estrellas.

Las epifanías no siempre tienen que ser grandilocuentes. Cuando me hice el autorretrato que les muestro acababa de tener una sencilla: Si en el futuro los extraterrestres llegan a la Tierra, se quedarán escandalizados por la gran cantidad de bancos y los pocos observatorios astronómicos.

Recuerdo muy claramente cómo se generó la revelación en mi cabeza: Al contemplar los observatorios de La Palma, en la cima nevada del Roque de Los Muchachos, pensé que después de todo había cosas buenas en la especie humana. Pero al instante siguiente sentí una gran vergüenza al darme cuenta de la desproporción de esfuerzo que nuestra especie dedica a cosas miserables.

Las epifanías grandiosas tienen todavía más tendencia a aparecer bajo las estrellas. Comprender nuestra situación en el Cosmos, alcanzando la perspectiva del astrónomo -aunque no todos los astrónomos la tienen-, permite ver las cosas y sus relaciones con unas proporciones más cercanas a la realidad. Darse cuenta de lo extraordinario de la existencia y de lo glorioso que puede ser en realidad nuestro tiempo en la Tierra.

Lamentablemente, hay gente en este mundo que ni viendo cosas como estas son capaces de darse cuenta de lo que realmente es importante.

En la segunda parte explicaré algunos métodos para tener epifanías.

(*) Ya sé que recortando el trípode la composición mejora, pero yo valoro el contenido por encima de las formas, a mi entender muy sobrevaloradas en este país. El trípode y la cámara me acompañan en muchas de mis aventuras y me gusta que salgan en la foto.

(**) También tengo algunas absolutamente terroríficas pero creo que es mejor que no les hable de ellas, porque son ciertas.

8 comentarios:

pasosypedales dijo...

Sin duda es estando en contacto con la naturaleza, más bien integrados en ella, cuando más y mejor pensamos. Esta epifanía en concreto es brutalmente acertada... el entorno sin duda era soberbio!!!

MartinAngelair dijo...

Epifanías en inglés, epifanías en español, epifanías ateas o religiosas,...epifanías entrecomilladas,


...todas ellas son para vivir,...y revivir.




(parece que sí, además de la revelación en La Palma, es también la fotografía que aparece en el vídeo de presentación de los T.Is., y al que tengo que volver con tiempo,... :)





Dices bien cuando afirmas que no tienen que ser siempre grandilocuentes,...de hecho,...la última que he vivido, un día de la semana pasada, y desde entonces la revivo cada día,...ocurrió cuando fui a comprar pan con una sonrisa muy amable de una señora detrás del mostrador,


...y pensé qué gusto poder encontrarme con esa sonrisa todos los días, porque puedo, porque quiero, y sobre todo, porque ya soy capaz de hacerlo.




(...y en pocas semanas por unos días, pienso cambiar el Atlántico por el Mediterráneo, y no veas, qué tempranito le voy a dar los buenos días después ya de tres años,...y bueno, más tarde a comprar pan,... :)


(*) Me parece fantástico que también aparezca contigo en la foto el equipo que te acompaña,

...pero bueno, tampoco vamos a ser tan duros con las formas,...a veces, no siempre, resultan arte.






Un beso muy fuerte.
B.T.C.J.

Pere Soler dijo...

Doncs em fa pena la gent que no sent "epifanies" quan està en llocs així, un luxe i ja ho va ser l'entrada que menciones, la recordo!
Algun dia espero tenir-ne i si es a La Palma millor que millor
;-)
Salut!

Ema dijo...

Me sentí muy identificado con la parte de las epifanías terroríficas.
Siempre tuve una en particular que cada vez que me "llegaba" me generaba un sentimiento de angustia tremendo y trataba de pensar enseguida en otra cosa para despejar la cabeza. Pero hace poco volvió ese pensamiento después de mucho tiempo y en vez de ignorarlo me puse a razonar lo que implicaba tener ese conocimiento. Me cambió un poco la forma de vivir el día a día y ya no me siento mal cada vez que pienso en eso. Al final terminó siendo algo bueno.
Nada más quería compartir eso y que me gustó mucho la entrada, así como me gusta mucho tu blog. Espero ansioso la segunda parte.

Jordi Busqué dijo...

Pasosypedales, la civilización nos atrofia algunas partes del cerebro...

Jordi Busqué dijo...

MartinAngelair, magnífica tu epifanía. Las pequeñas cosas que en realidad son tan grandes.

Jordi Busqué dijo...

Pere, tu em sembla que sí en tens sovint. Els llocs que tan be fotografíes segur que t'en proporciones moltes!

Jordi Busqué dijo...

Ema, mirar a los ojos al miedo es algo que tarde o temprano todo el mundo debería hacer. Te felicito. Si quieres puedes contar tu epifanía terrorífica. Igual la compartimos.