sábado, 12 de septiembre de 2009

Vidas solitarias en busca de oro. Mi reportaje sobre los buscadores de oro de Tierra del Fuego en la revista Altaïr

Jorge Gesell en su ranchito de la Sierra del Boquerón (pinche para ampliar la foto)

Cuando las primeras señales de oro fueron descubiertas en la Sierra del Boquerón, en 1879, una pequeña fiebre del oro comenzó en Tierra del Fuego. Tras unas pocas décadas, las explotaciones mecanizadas se rindieron a la falta de rentabilidad y dejaron el área a los buscadores independientes. Todavía hoy quedan cinco solitarios que, cada uno por su cuenta, extraen oro de forma artesanal en diferentes lugares de la Sierra del Boquerón.

En el presente número de la revista Altaïr (Septiembre-Octubre de 2009) aparece publicado mi reportaje sobre Jorge Gesell, uno de estos últimos buscadores. Son seis páginas en cuyo texto explico como vive Jorge y la historia de la minería aurífera en Tierra del Fuego.

El número está dedicado a la Antártida y Tierra del Fuego y contiene muchos otros reportajes.

18 comentarios:

Ars Natura dijo...

Me encanta esa revista...

nomesploraria dijo...

Me gustará leer esos textos del reportaje ¿son también tuyos? Compraré la revista el lunes.
Yo viví unos años en la calle Buscarons y jamás conseguí que mi madre no la llamara calle del Boquerón como la sierra de Tierra del Fuego.

Jordi Busqué dijo...

Ars natura,

A mi tb me gusta mucho Altaïr. Tiene reportajes muy buenos. Como dijo frikosal un día: "Parece mentira que sea de aquí".

Nomesploraria,

Sí, el texto también es mio. Es un honor que compre la revista, muchas gracias. Publicaría el texto aquí, pero creo que no les haría mucha gracia a los de Altaïr, je, je.

treehugger dijo...

Pues yo no pienso esperar al lunes, hoy mismo voy al quiosco.

treehugger dijo...

Me encanta ese ranchito de Jorge Gesell con su tejado de champa.

Excelente trabajo Jordi.

frikosal dijo...

Felicidades !
Es estupenda esta foto.

Jordi Busqué dijo...

Treehugger,

Muchas gracias. Cuando estuve allí me fijé en cómo estaba hecho el ranchito. Tal vez me haga yo uno un día, je, je.

Jordi Busqué dijo...

Gracias friko!

Dr. Jorge Garat. dijo...

Mmm... Grrrrr...
Parece que sólo podré ver la foto, que por demás está muy buena!
Felicitaciones!

igniszz dijo...

Pinta interesante el reportaje. Nos acercaremos al quiosco para poder comentar. Saludos.

Tino Soriano dijo...

Muchas felicidades. Tu trabajo demuestra que los temas están ahí. Sólo hay que ir a buscarlos, con talento y con riesgo (de que no te los publiquen) Felicitats

Jordi Busqué dijo...

Jorge,

Por suerte casi todo tiene solución.

Igniszz,

Muchas gracias, espero que te guste.

Tino,

Gracias. El riesgo que no los publiquen es muy cierto. Ya me ha pasado más de una vez. Pero mientras los temas no se hagan viejos, hay que continuar intentando publicarlos.

Martin Gallego dijo...

Vaya, llego tarde, pero bien asesorado por el Dr. Frikosal. Con tu permiso, me iré pasando a disfrutar, claro.
Un saludo!

Jordi Busqué dijo...

Claro que sí, Martín. Bienvenido y gracias por tu visita.

Andrés dijo...

He visto tu reportaje sobre los buscadores de oro en Tierra de Fuego, en tu página web, y me ha gustado mucho. En cierto modo me da pena que sean los últimos buscadores, y que se pierda este duro, pero interesante, trabajo en esa zona.
Un saludo!

Jordi Busqué dijo...

Andres,

Muchas gracias. A mi tb me da pena el fin de algunos modos de vida. El mundo se está uniformizando demasiado.

Pedro Santos dijo...

Hola, Jordi.
Me llamo Pedro Santos, soy de Brasil.
Por acá no se llegan muchas histórias de la Patagonia, solamente los viejos temas - la naturaleza, el frio, montañas, etc.
Muy bueno sus fotos, pero todavía no pude leer el texto una vez que no pude encontrar el magazine.

A mí me gustaria saber quales más conflitos sociales existen en la Patagonia.
Podríamos nos hablar por mail?
Mi mais es

pikneo@gmail.com

Saludos cordiales,

Pedro.

Jordi Busqué dijo...

Gracias Pedro, tampoco yo se mucho de conflictos sociales en la Patagonia. Únicamente me han contado sobre las grandes estancias propiedad de millonarios de países ricos que emplean a peones mal pagados.