La situación nos es familiar. Estamos en alguna elitista galería de arte y vemos una obra valorada en una fortuna. Entonces recordamos que hace unos días vimos un engendro similar junto a un contenedor de basura y no se nos ocurrió recogerlo. Ya sea un cuadro pintado con una escoba, una escultura amasijo de hierros o un objeto cotidiano puesto cabeza abajo, no podemos evitar pensar mal.
Sam Abell es un grandísimo fotógrafo, uno de los clásicos del National Geographic. Admiro sobretodo su sensibilidad estética siempre a punto en cualquier lado. De sus reportajes en lugares remotos, Sam solía regresar con escenas de una calidad especial. Recuerdo especialmente esta de un reportaje sobre la vida de Tolstoi:
Richard Prince es el parásito en esta historia. A este "artista" se le ocurrió refotografiar unas fotos de Sam, es decir sacar una foto de una foto. Con ellas hizo una serie limitada y le colgó el cartel de obra de arte. La vendió por más de 3 millones de dólares. Los representantes de la estupidez humana son los supuestos entendidos de los museos Guggenheim y otras galerías que lo pusieron por las nubes.
Les recomiendo este vídeo (tan solo dura 3 minutos) en el que Sam Abell nos explica que le parece todo este asunto. La calma y el contenido de su discurso pone en evidencia que está muy por encima de la gentuza que se ha aprovechado de él y de los incompetentes que no solo lo han permitido sino que han alabado al parásito.
Por si no pueden ver el vídeo o no entienden el inglés, destaco alguna de las cosas que dice Sam:
"[Richard Prince] ha roto la regla de oro, una regla que está por encima de las reglas del arte o del comercio. Es la regla suprema, la ha roto y tiene que vivir con ello. Pero me doy cuenta de que es capaz de vivir con ello. Y ese es un logro mayor que cualquier otro."
"Una fotografía mía no podría estar nunca en el museo Guggenheim, porque la fotografía editorial es considerada como indigna por este tipo de entidades. Pero una copia de ella hecha por otro sí se considera digna. El mundo del arte tiene algo a lo que responder."
23 comentarios:
Es muy fuerte !!
Yo creo que esta estupidez e intrascendencia en el arte han sido hábilmente fomentadas.
Jordi aqui un link que aclara en los comentarios algunas cosas a tener en cuenta
http://www.aphotoeditor.com/2008/06/27/photographers-should-embrace-richard-prince/
el problema mayor es el precio tres millones de dolares que no lo vale ni la fotografia original seguramente quien pago ese precio necesitaba sacarse dinero de encima etc etc
cuando vamos por la calle una fotografia contiene cantidad de elementos que pudiesen estar sujetos a quejas desde las personas que aparecen los escaparates los carteles de anuncios ...
Hola
Me ha llegado este link por terceros, lo he leido y creo que tengo algo que opinar.
Soy, bueno, no me considero artista, más bien pseudo ilustradora, porque estoy estudiando ilustración, pero siempre, en todo lo que he estudiado sobre arte estos años, he tenido claro qué es una obra de arte, y que no lo es. Tal como lo has descrito tú creo que sería la manera adecuada.
No conocía a este fotógrafo, pero he indagado un poco por encima y tiene trabajos muy buenos. Lo que no sé es como hay aún gentuza en el mundo capaz de "copiar" o en este caso "fotografiar" un trabajo de otra persona, descaradamente, y venderlo al mejor postor, más aún si es esa millonada. No sé qué es lo que ha hecho Sam, pero yo en su lugar tal vez le denunciaría por robo y plagio, ya que sus fotografías están explícitas en el "trabajo" de ese individuo que se hace llamar "artista".
Perdón el avasallamiento, sólo quería dar mi opinión.
¡Saludos!
Dr. Frikosal, creo que el próximo día que me invite a su casa le sacaré una foto a esos moais con la Vía Láctea.
Hugo, yo creo que la diferencia está en que lo que hay en la calle es un conjunto de elementos que no han sido dispuestos conscientemente de esa forma precisa. Luego el fotógrafo detecta usando su sensibilidad asociaciones que le llaman la atención dentro de un océano de porquería.
Lo que ha hecho el parásito ha sido reselecionar lo que otro había detectado antes. Es como si yo copio las obras completas de Shakespeare y me dan el Nobel de Literatura.
Dawn, no tienes por qué disculparte. Tu opinión es especialmente bienvenida por ser del mundo del arte. Si te fijas, en el video Sam dice que al parecer lo que ha hecho el "artista" es técnicamente legal.
Dices que tienes claro qué es una obra de arte y qué no lo es. ¿Podrías decir algo más al respecto? Me parece que tu opinión puede resultarnos muy interesante.
Por ahi he dado con fotos de prince de vaqueros que no tienen desperdicio el link en mi pagina ya contando de antemano un pequeño desvio aqui realmente lo basico es 3 millones de dolares pero hay quien gana mucho dinero interpretando a shakespeare reinterpretando dandole su vision personal y en literatura otro tanto solo que aqui es mas directo y el original se queda sin novia y descompuesto y eso a cualquiera le cabrea lo suyo es repartir las ganancias pero el prince es un buen fotografo pero tiene una faceta que es la de pintor y el asunto cambia.
A alguien le suena la palabra "mercado"???
La artesanía trasciende a arte, cuando hay creatividad de por medio.
Pero cuando aparece el "mercado"... la artesanía, el arte, o la chapuza, vale lo que un mercader decide que vale, y solo el tiempo (y no siempre) pone las cosas en su lugar.
De acuerdo Hugo.
Albert, fíjate que en el video Sam habla del mercado. Pero deja claro que la regla de oro está por encima de la ley del arte y del comercio (el mercado).
Más que escandalizarse por la pasta (muchas veces se pagan fortunas por supuestas obras de arte) yo creo que lo que escandaliza aquí es la copia.
Habria que preguntarse por que suele tener mas gancho un poster que la fotografia original aparte que nadie sabe si alguien pago esos tres millones de dolares alguien ha visto el recibo? que bien podria ser un montaje mas que nada porque los dos han tocado el tema de los cowboys.
Jordi, me ha gustado mucho este post y lo he compartido por ahí.
Efectivamente lo que escandaliza es la copia.
El hecho de que una foto pase de valer poco a valer una millonada no es escandaloso en sí mismo. De hecho, si lo aislamos del contexto (olvidándonos de ese artista sinvergüenza), es incluso una buena noticia.
Gracias por compratirlo, Javier.
"...la fotografía editorial es considerada como indigna por este tipo de entidades"
No me preocupa viniendo de gentes tan estúpidas, tan indignas.
Creo que nada ni nadie está capacitado ni legitimado para etiquetar el trabajo de otra persona, ni aún con su consentimiento.
Asquito.
Jordi,...ánimo.
Besos.
B.T.
Diminuto blog, ellos solos se descalifican.
MartinAngelair, ya estoy animado. Conocia la noticia de hace años...
Leyendo esto me vino una cita de Albert Einstein a la mente que dice lo siguiente: "Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy tan seguro de la primera". Y repito, la cita es de Einstein y no trato de hacerla mía al ponerla en este contexto. Con esto trato de evitar de que alguien me de el mérito a mi por ello, jeje.
Andres, la cita es muy buena y viene perfectamente al caso.
Iba a comentar lo que Andrés sobre la cina de Einstein. A provecho para mostrar mi indignación por el asunto, y concretar que lo más sorprendente no es la copia ni el precio, sino que todo el asunto sea "técnicamente legal". El mayor mazazo contra la injusticia es la impunidad.
Buena observación, Igniszz.
realmente te tiene que sobrar el dinero para gastarlo en fotos...
Procurador, si son 3 millones vale, pero hay muy buenos fotógrafos por ahí cuya obra tiene mucho valor.
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