Si a las 4 de la madrugada visitáramos la plaza Djemaa el-Fna, vacía de público, diríamos que lo único particular es su enorme extensión. No encontramos una arquitectura interesante e incluso podríamos decir que es fea. Pero si la vemos a cualquier otra hora nos costará creer que estamos en el mismo lugar.
Encantadores de serpientes, contadores de cuentos, danzantes, dentistas, vendedores de zumos, acróbatas, escritores de cartas, aguadores y los miles de personas que pasan cada día de camino, crean un ambiente de exuberancia vital impresionante.
Al anochecer las paraditas de comida llenan la plaza. Al fondo, la terraza del café Argana dónde ayer se perpetró el atentado.
Las terrazas del perímetro son verdaderos miradores de esa vida. Los intangibles, esas cosas que siempre decimos que son gratis y que son lo mejor de la vida, allí son tan abundantes que casi parece que se pudiera vivir una vida entera sin salir de la plaza.
Como saben, un hombre de mucha fe y cultura de la muerte, perpetró ayer un atentado contra esa vida. Aunque la fuerza del pueblo marroquí hará volver la normalidad al lugar muy temprano, la tragedia representa -lo mismo que en Túnez y otros lugares del mundo árabe-, un duro golpe para unas personas para las que el turismo es una ayuda económica muy importante.
Esperamos que los viajeros que de vez en cuando pasan unas vacaciones en el extranjero, sean capaces de no sacar las cosas de madre. Al fin y al cabo aquí también explotan bombas a veces.
16 comentarios:
Muy triste lo del atentado...
Cambiando de tema, creo que desde la terraza donde sacas la foto, allí comí hace ya bastantes años con unos amigos después de haber subido al Toubkal y un par de 4000s más.
Las fotos de dentro de la carpa me transmiten completamente lo mismo que si estuviera allí de nuevo.
Buenas fotos, como siempre.
Cuando ayer me enteré del atentado me asombré mucho. Hace dos años estube en esta maravillosa plaza, y es impresionante la variedad de personas que te puedes encontrar por cada paso que das. Una plaza llena de vida. Espero que lo de ayer no afecte al turismo, como tu bien dices, aquí también ocurren esas cosas.
Bueno, Jordi, ya sabes de mi fascinación por Marruecos y una plaza que reúne todas las virtudes que busca un viajero, pero también muchos de los defectos que odia. Así es Djemaa el Fna. Lo que está claro, es que no podemos dejar de viajar a Marruecos. Me ha pillado fuera la noticia, pero a la vuelta también quiero preparar una entrada en la línea de esta tuya. Gracias por tu apoyo a Marruecos en estos momentos tan difíciles.
Algunos están viendo que la presa escapa en dirección distinta a la que ellos querrían y se ponen nerviosos.
Espero que los marroquíes y los islamistas en general sepan y puedan elegir y seguir su camino sin salir de Guatemala para caer en Guatepeor.
Molt bon reportatge Jordi, m'agrada especialment aquesta que te l'ambient emboirat ;)
La setmana passada hi havia l'Oriol fent-hi un taller, de la que s'han escapat...
Jo tinc molt bons records, també de Tunísia, la gent era super amable i només volia que parléssim be del seu país, em va sorprendre, molta gent ens ajudava i no volia res...al principi no podia ni creure-ho!!!
Un bon enfocament!! :))
La desgracia de los atentados, como bien dices, no tiene asignado ningún lugar específico.
El dolor y la pérdida, puede suceder en cualquier parte, y en cualquier momento.
Muy bonita la entrada Jordi.
Besos.
B.N.C.J.
Andrés, esos picos del Atlas los tengo en mi lista ;-)
Ainara, ellos seguro que lo superan rápido. El problema es la gente de fuera, que suele exagerar los peligros.
Rafa, espero tu entrada y por su puesto que tenemos que regresar pronto a Marruecos.
Desanchá, y no se dan cuenta que los cambios no se pueden reprimir.
Pere, tots aquests països son fantàstics. Esperem que es recuperin aviat.
MartinAngelair, desgraciadamente esto puede pasar en cualquier lugar.
Le voy a comentar una cosa, ayer cuando ví una fotografía del lugar donde sucedió el suceso, mis atributos cayeron al suelo de golpe, tengo una foto parecida a la primera de su entrada, desde la misma terraza donde estalló el artefacto...
inshallá, amigo, inshallá
salut!!
Xavi, cuando algo así pasa en un lugar en el que uno ha estado impresiona más todavía.
Apenas 5 días antes del atentado estaba con mis hijos frente al café Argana
Dr, Només, si acabas de estar ahí todavía impresiona más, claro. Pero hay que regresar, porqué es algo puntual. Marruecos es muy seguro.
Publicar un comentario