lunes, 27 de mayo de 2013

Descubrir la muerte. Fotos para pensar.


Ayer fue Día del Patrimonio Cultural de Chile. La jornada me atrapó en la bonita ciudad de La Serena, que abrió puertas de museos y otros edificios de interés.

En el interior del Museo Arqueológico, multitud de familias con niños observaban interesadas los diversos objetos en exhibición. Entre los que más llamaba la atención estaba el esqueleto de la foto, la Dama de Chacay, que data de hace unos 2000 años.

Me llamó la atención una madre que levantó a su pequeña hija para que pudiera ver los restos. En seguida me di cuenta de que estaba frente a una de mis fotos para pensar. Me pareció que mientras la madre le explicaba la particular historia de estos restos -que era lo verdaderamente interesante para ella-, la niña estaría más interesada en la cuestión general, de cómo podemos las personas dejar de vivir y terminar siendo un montón de huesos (si es que queda algo de nosotros).

Me pareció que la cuestión de la muerte en sí debía ser más interesante para la niña -tal vez era su primer encuentro con la parca-, y no con la particular historia de esos huesos, que era lo que en realidad interesaba a la madre, que ya daba como obvio que todas las personas morimos.

Tal vez eran imaginaciones mías -parece más sencillo preguntarse primero por lo particular y con los años pensar en cuestiones generales-, pero me parecía que todos los niños se preguntaban por el concepto mismo de la muerte.

Los mayores sin embargo no veían el esquema general de las cosas y seguían fotografiando la calavera.


¿Recuerdan ustedes cuándo fueron conscientes por primera vez del hecho de la muerte?.

2 comentarios:

MartinAngelair dijo...

Hola Jordi,


No sé si se debe a esta tierra, pero de niña también he jugado en cementerios,

...y no era yo sola la que lo hacía.




Pienso que la muerte adquiere otro significado cuando se le suma el concepto de pérdida, (Pérdida con mayúscula),...con todo ese peso que arrastra.




(me hubiese gustado estar ahí, en ese Museo Arqueológico,... :)





Besos.
B.T.C.J.

jana macià dijo...

Conciencia de la muerte? Al fallecer mi abuelo, siendo yo pequeña. Pero la serenidad de mi abuela, la fe de toda la familia, el funeral en la iglesia repleta, los rezos pausados en el cementerio... y la esperanza de reencontrarnos que se respiraba -y seguimos respirando- lo hizo tremendamente humano.