Amanecer en el Río Nam Song. Laos, 2008.
Conseguir que una fotografía capture las emociones de un momento es algo
muy difícil. Afortunadamente, una foto puede continuar siendo valiosa por otros motivos.
Ayer me di un paseo por Laos repasando algunas carpetas de fotos de un viaje de 2008. No es lo mismo que estar allí, obviamente. Pero mirando fotos a veces podemos revivir algunos buenos momentos.
Hoy simplemente les dejo esta foto del río Nam Song. No muy lejos de allí, en un lugar supongo de belleza similar, me consta que hay un centro muy turístico donde los extranjeros se lanzan por cascadas y rápidos, montados sobre cámaras de neumáticos sobreinchadas, gritando y armando jaleo.
No quise visitar aquel lugar. Me lo pasé mejor levantándome antes del amanecer y paseando por la orilla del río hasta que se hizo de día.
A esa hora temprana había mucha tranquilidad, y la humedad de la selva se levantaba formando nubes bajas, ocultando parcialmente las formas caprichosas de la montañas.
Y a ustedes, ¿les gusta viajar con la memoria? ¿Adónde?
Ayer me di un paseo por Laos repasando algunas carpetas de fotos de un viaje de 2008. No es lo mismo que estar allí, obviamente. Pero mirando fotos a veces podemos revivir algunos buenos momentos.
Hoy simplemente les dejo esta foto del río Nam Song. No muy lejos de allí, en un lugar supongo de belleza similar, me consta que hay un centro muy turístico donde los extranjeros se lanzan por cascadas y rápidos, montados sobre cámaras de neumáticos sobreinchadas, gritando y armando jaleo.
No quise visitar aquel lugar. Me lo pasé mejor levantándome antes del amanecer y paseando por la orilla del río hasta que se hizo de día.
A esa hora temprana había mucha tranquilidad, y la humedad de la selva se levantaba formando nubes bajas, ocultando parcialmente las formas caprichosas de la montañas.
Y a ustedes, ¿les gusta viajar con la memoria? ¿Adónde?
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8 comentarios:
El otro día estuve recordando Estambul, repasando unas fotos del barrio de Ortaköy que hasta ayer había dejado de lado en mi blog... ¡con lo que nos gustó!
De vez en cuando también vuelvo a Myanmar, a Creta o a Hungría. Lo que haga falta con tal de viajar con la mente.
Yo lo hago bastante a menudo, sobretodo estos últimos meses por causas de fuerza mayor, es un buen ejercicio y además muy gratificante.
La foto me encanta, tiene el dinamismo justo envuelto con la eséncia del lugar.
Enhorabona Jordi!
La verdad es que el viaje se hace tres veces: una cuando se prepara, otra cuando uno va al lugar en cuestión y el tercero cuando se recuerda.
Pasosypedales, efectivamente, Estambul es una ciudad muy agradable de recordar.
Pere, a ver si te recuperas pronto! :-)
Marc, buena observación. Me ha hecho pensar en Thoreau, que decía que la leña calentaba dos veces, la primera cuando se cortaba.
Jordi,...en tu caso, la memoria será 'extraordinaria',... :)
No he tenido que irme muy lejos, ni en el tiempo ni en el espacio,
...me has hecho recordar este verano en particular, esos paseos solitarios al amanecer en la orilla de tu mar.
...no es el mismo entorno, pero sí que me reconfortó como pocas veces lo hizo ese mismo lugar.
Los viajes,...los lugares nos condicionan,
...pero no debemos olvidar el bagaje con el que viajamos.
(seguramente tu viaje a Laos, además de fascinante, seguro que actuó de forma muy 'oportuna' en tu vida)
(...y bueno, ya sabes lo que yo pienso de los ríos: son de todos y de nadie,... :)
Beso.
B.T.C.J.
MartinAngelair, además en cada nuevo viaje recojemos más bagaje.
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